Lo que grita mi silencio lo dicen estas palabras. No las leeras. He creado este nuevo sitio para evitarlo. Y he de confesar que durante todo este tiempo fantaseaba con la idea de que cada palabra que vomitaba en "tu pequeño rincón de ensalzamiento" la esperabas con ganas. Las escribía para que te nutrieras de ellas y yo  a su vez. He meditado mucho sobre este silencio.Me quema. Seguiría mandandote  mensajes en clave, subiendo fotos al facebook para que puedas verme, seguiría enviandote "wasap" con estupideces para recordarte que sigo aquí y que te echo de menos a pesar de tu ausencia. PESA. Pesan mucho tus silencios. Tu falta de respuesta. Lo sé. No puedes responderme porque tu realidad te lo impide. En ella no estoy yo. No a diario. No presente. No continua. Y tampoco te atreves a cambiarlo. También lo sé. No se trata de que quieras o no. Se llama miedo. Tienes un mundo construido, rehecho, realizado. Y otra vez llego yo. Y ta vez no merece la pena perder tanto por tan poco. O SÍ. O si lo merece. Pero no lo sabrás. Y un día, siendo consciente de este extraño silencio,me echarás de menos. Y estaré. Como siempre. Pero no lo sabrás. Y tal vez no me encuentres allí donde se supone que estaba. Y me pregunto porque me encontré con aquel emocionado "irak" en ese otoño mágico y en qué pasó al llegar el invierno que,  de repente, me devolvió con cierto desinterés a mi supuesto lugar, a esta amistad eterna, a ese sí pero no. Al dedo en la nariz. A querer volver a mi castillo y tapiar todas las salidas. En cierta manera, hay algo que se me escapa de mi propio comportamiento que te hizo recular. Y me castigo porque creo que fui demasiado espléndida. Me emocioné. Y aunque intenté no ser demasiado amorosa, rebosaba amor por los cuatro costados. Pensé que lo necesitabas.QUE SÍ. Que tenías que saber que ahora sí. Y no me iba a ir. YA NUNCA. Y me prometí que debía decirtelo todos los días de mi vida. Y que ya no me escondería de mi misma y me mostraría entera. Y saqué a la ñoña que llevo dentro y empecé a decírtelo todo, o casi todo. Y en diciembre con tu mirada, tu sonrisa... recargué un poquito mis pilas desgastadas. Paraste mi reloj. - " mi novia"- pronunciaste. Y comprendí. No debía olvidarme que existía. En otoño se me olvidó. Y a ti. Y si te hubiera mirado un segundo más mientras pagaba el café, nos hubieramos besado. Lo sabemos. Me abrazaste.Tres veces. No podías (como siempre que nos encontramos) dejarme marchar. Ni yo (como siempre que nos encontramos y nunca sé qué decir).¡¡¡también te abracé!!!. En diciembre te costó, incluso,despedirte. Mantenías la distancia de seguridad. Y juro que no iba a reclamar mi espacio en nada. No lograba conectar contigo. Estabas apagado para mí. Y yo no soy convencional. Funcionan mis sensaciones. Y mis respetos por el espacio personal los llevo hasta el infinito. Y más allá. Y tu comenzaste a ponerme barreras. Hasta el hachazo de aviso. Ese en el que sin decirlo, me diste a entender que no cambiarías nada por mí. Te gusta tu vida. Y mi sacrificio es demasiado para ti. Mi silencio y mi ausencia son eso. Sé que un día al despertar lo harás. Entenderás que llevas tanto tiempo echandome de menos que ya no sabes si tienes razón tú o la tengo yo.
Tu razón es porque crees que esto es obsesión y no es cierto. Lo hemos construido nosotros; lo hemos decorado nosotros: es solo una ilusión. Es nuestra pájara mental. AMOR PLATÓNICO.
Mi razón no tiene razones.Yo, como tu música, soy puro soul. Solo entiendo de cuestiones de alma. Y esta te reconoció desde la primera vez. Y te encuentra a veces. Y se enamora siempre. Sin importar tiempo, ni modo, ni lugar. Es la razón de la sinrazón. Y aunque convertí en tabú su nombre y jamás volveré a nombrarle, sé que lo sentiré cada vez que te vea. No sé si volveré a verte. Tal vez cuando despiertes de tu letargo aun no haya cambiado de escenario y te dé tiempo a que nos digamos de nuevo que no hay chile ni mundo si no es contigo.

Comentarios

Entradas populares